El Síndrome de la Mujer Perfecta 7:42

Este post lo extraemos de un blog llamado Instinto femenino, que nos sirva para reflexionar. Escuchamos críticas.

Por: Hilda Arzeno 

Comenzamos por entender que somos autosuficientes, olvidamos que lo somos por necesidad, no por placer. Caminamos con paso seguro, cabeza en alto y mirada al cielo. Nuestras preocupaciones son de crecimiento profesional, desarrollo, poder, visión de futuro; y el amor puede esperar. Nos creemos buenas casi en todo, siempre creemos que en el mundo hay alguien que nos envidia, que nos desprecia, que nos teme y porque no, que nos adula.Sentimos de todo, pero nunca amor. Por instantes nuestra propia arrogancia natural nos hace verlos a ellos como simples marionetas, la juventud nos hace creer que ellos estarán ahí siempre a nuestro antojo y a pedir de boca. Nuestros compañeros de camino se van perdiendo, algunos no los vemos jamás, otros se casan con buenas amigas, unos mueren, otros se van del  país, y los que un día nos enamoraron viven en otras casas con anillo en el dedo anular de la mano izquierda.
Pasan meses, años y seguimos en el mismo camino, con la diferencia de que en las manos y en el cuello se notan los años. Y que la experiencia se traduce en el blanco del cabello. Aumentan las ganas y la intimidad ahora se llama soledad. El sendero resulta más difícil, los encuentros van mermando y el sexo olvidado. Ya la ruta cambia sus calles, aparecen obstáculos, intereses, mentiras y amores en retiro. Ahora las amigas compensan los encuentros sexuales, los orgamos se producen con tragos sociales, tertulias femeninas, comidas exquisitas y una que otras conversaciones magistrales con amigos de antaño. Las percepciones no son las mismas y las mujeres nos hacemos más exigentes con nuestra búsqueda masculina. Pero olvidamos que ellos cuando envejecen no buscan mujeres de su edad, buscan una que corte a la mitad sus décadas. Y por eso ahí siguen esas mujeres geniales en pura y autentica soledad.
El feminismo llego a darnos igualdad de género, pero se ha instalado elhembrismo en su lugar. Cada vez son más las mujeres que asumen una actitud masculina, un sentido erróneo de lo que es ser mujer sin competir con ellos. Y como muchas creemos y asumimos ideas machistas no nos queda más que aceptar que ellos prefieren mujeres, no rastrojos de ovarios con testículos figurados. Podemos ser mujeres autenticas sin asumir posiciones machistas e ideas ajenas.
Nuestra perfección nos hace creer muchas cosas, pero nos hace olvidar otras.Justo esos días en que nuestras camas amanecen solas y no hay nadie ni siquiera en los pies, justo ahí entendemos ese sentido de libertad y postergar, que  a la larga nos deja como fruto un abismo y sentido de estar solas, y bien solas. Y en las noches ni unas manos perdidas, ni unos pies enlazados, ni unos buenos días.
Parece que la vida de la mujer perfecta no es tan perfecta, es una vida sola, que a la larga cuesta caro. Ese sentido de mujeres que piensan como hombres y que usan ideas machistas para vivir resultan vacías e insípidas.Nos dejan sin pertenencias emotivas y con diabetes afectiva.
Para ver el post original visiten Instinto Femenino Sindrome de la mujer perfecta